lunes, 24 de julio de 2017

Internet y credibilidad en América Latina

Requiere Latinoamérica canales confiables en Internet

Presentada en la Conferencia de Ministros sobre Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe, la información es revelador, de todos los tipos de contenido que los habitantes de la región consultan es el de Gobierno electrónico.

Redes sociales se lleva casi el 20%; Portales, poco más de 17%; Diarios y revistas, están en esa misma franja del 17%; Correo electrónico, roza el 12%; Blogs, casi alcanzan el 7%, por mencionar sólo los más notables.



De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), responsable de generar el informe para la Conferencia de Ministros, los sitios de Gobierno electrónico no llegan a representar el 2% de las consultas que latinoamericanos y caribeños realizan.

Tres son los elementos a considerar en la valoración de las plataformas asociadas a la noción de Gobierno electrónico: 1) Alcance y calidad de los servicios en línea; 2) Estado de la infraestructura de telecomunicaciones; y, 3) el capital humano inherente en la prestación que un gobierno ofrece.

Uno de los rubros más sensibles es, sin duda, el que representa la prestación del servicio de información veraz, oportuna y confiable que todo Gobierno con una base democrática está obligado a brindar.

¿Y si, como todo parece indicar, no es a través de las fuentes oficiales, entonces, habría que preguntarse, dónde se informan los latinoamericanos y caribeños que participan de Internet?

La respuesta está en las redes.

Con casi 79% en relación con la población total que tiene acceso a Internet, América Latina y el Caribe destaca como la región en la que un mayor porcentaje de su “población digital” es y hace parte de la vida en redes sociales.

Adicionalmente, los latinoamericanos y caribeños ocupan el primer sitio en cuanto a tiempo por cada visita: 17 minutos.

Interesante es, en este contexto, resaltar cómo, según la CEPAL “El uso de redes sociales no está directamente vinculado a los niveles de ingreso. 

Así, México, la Argentina, el Perú, Chile y Colombia están entre los diez países del mundo con mayor porcentaje de usuarios de las redes sociales”.

Para CEPAL, “la reducción de los precios del hardware y del acceso a Internet y la globalización de patrones de consumo explican esta uniformidad y el crecimiento del número horas destinadas a estas actividades en la región”.

Bajo esta combinación de factores se comprende, así sea de manera parcial, la poca atención o incredulidad que genera la información que proviene de fuentes oficiales.

Habituada a los formatos, la lógica y los encadenamientos de hechos que las redes generan por sí mismas, aunado, a la baja confiabilidad con la que las propias fuentes oficiales cuentan, dan por resultante un caldo de cultivo donde las fake news, por más absurdas que puedan sonar, gozan y viven a sus anchas.


Canales confiables que hagan contrapeso a las noticias falsas, y cuya credibilidad no esté puesta en duda, es un caudal preciadísimo hoy. 

Se trata de medios que se tornan en brújulas irreemplazables en la carta de navegación de toda sociedad democrática en la actualidad.