Revertir tendencias, abrir oportunidades de desarrollo
Según
las estadísticas con se cuenta, de los 617 millones de habitantes de América
Latina, 322 millones tienen acceso a Internet, un 52.2%.
Sin
embargo, esta cantidad representa sólo el 10.6% de los usuarios que a nivel
mundial usan Internet.
Está
solo un punto por arriba de África, cuyas cifras son dramáticas en todos los
aspectos.
Menos
de la cuarta parte de los africanos puede conectarse a Internet, y su
participación a nivel mundial llega apenas al 9%.
El
porcentaje de latinoamericanos conectados es significativamente menor que el de
los europeos; y no se diga respecto a los norteamericanos.
Está
también por debajo de los ciudadanos de la zona de Oceanía.
En el
caso de Europa la cobertura de Internet rebasa el 70% de los habitantes,
mientras que en Oceanía llega al 72%.
La
cifra más alta la tiene, desde luego, Estados Unidos y Canadá, en cuyos
territorios prácticamente el 87% de sus ciudadanos accede a Internet sin ningún
problema.
Sin
duda alguna, propugnar por un acceso más amplio a Internet en las regiones con
mayor desigualdad económica, es una tarea que debemos asumir como una responsabilidad
global.