martes, 21 de marzo de 2017

Gobierno electrónico: el difícil camino latinoamericano


Transparencia y participación ciudadana, la clave






Catorce países de América Latina y el Caribe aparecen por debajo del número cien del ranking mundial de Naciones Unidas en el ámbito de servicios en línea y participación social en plataformas de Gobierno electrónico.

Aquí unos ejemplos: Bolivia, en el 103; Cuba en el 116; República Dominicana, en el 107; Honduras, en el 114; Nicaragua, en el 147; Paraguay, en el 122.

Durante los últimos años, América Latina y el Caribe han realizado esfuerzos, de distinta magnitud, y con diferente grado de éxito, en materia de Gobierno electrónico.

Más allá, sin embargo, de lo que países como México, Chile, Brasil o Argentina, han conseguido, es claro que el saldo en conjunto no es halagüeño.

De acuerdo con la especialista argentina, Esther Kaufman, América Latina se ha sumado tardíamente al desarrollo de gobiernos electrónicos, incorporando algunos esquemas internacionales.

La inserción en esta tendencia global, se ha realizado “montado plataformas y servicios sobre aparatos estatales que no resisten la correcta aplicación de las TICs en este campo”, sostiene Kaufman.

En este sentido, destaca en los países con mayor atraso en materia de plataformas de gobierno electrónico en América Latina: la carencia flujos abiertos de información, transparencia y la escasa participación activa de los diversos sectores sociales a fin de que expresen sus necesidades de cómo quieren “ser atendidos”.

La lentitud en la implantación de una política de Gobierno electrónico, estaría, de este modo, vinculada a una disociación entre adopción de tecnologías e implantación cultural y efectiva en torno a un ciudadano real.


Esta disociación, que forma parte de ciertas condiciones nacionales, explica en cierta medida que en el ranking de Gobierno electrónico auspiciado por la Naciones Unidas, sea tan alto el número de naciones latinoamericanas que aparecen en una posición por debajo del número cien.

 Kaufan supone reconocer que, en buena parte de América Latina, los Estados de la región, es decir, gobierno y sociedad, padecen las consecuencias de un proceso de globalización asimétrico.

Entre los beneficios que esta globalización asimétrica restringe a las naciones con mayores carencias están, justamente, aquellos que posibilitan las tecnologías de la información para la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.

Hay mucho trabajo, por hacer, pues. Se trata de convertir verdaderamente a las plataformas de gobierno electrónico en puertas que abran la posibilidad de angostar la brecha de analfabetismo digital.

Al mismo tiempo, en naciones donde el déficit democrático es mayor, la implantación efectiva de plataformas de gobierno electrónico se torna, hoy en día, en una asignatura insoslayable para fortalecer la presencia y participación de la sociedad en la región latinoamericana.

Cualquier definición que se quiera de gobierno electrónico, particularmente en una región como América Latina y el Caribe, o es a través de la incidencia efectiva de la ciudadanía en las políticas públicas, o simplemente no tendrá posibilidad de éxito.

@atenoriomwww.antoniotenorio.com


Antonio Tenorio. Sociólogo, ensayista, profesor. Preside ad Honorem AlfabetizaDigital A.C


Fuente: Kaufman, Esther. PANORAMA LATINOAMERICANO DE GOBIERNOS ELECTRÓNICOS MODELOS EXISTENTES, Ponencia presentada en el Segundo Congreso Argentino de Administración Pública. Sociedad, Estado y Administración.


Esther Kaufman: es Abogada (UBA) y Master en Ciencias Sociales (FLACSO). Actualmente coordina el proyecto FLACSO de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información de FLACSO Sede Argentina, forma parte del Grupo Promotor del Foro Permanente Informático y de la Comisión del Programa de Gobierno Electrónico nacional (áreas, estas últimas, dependientes de la Subsecretaría de la Gestión Pública de Jefatura de Gabinete de Ministros de la Argentina)