Requiere Latinoamérica canales confiables en Internet
Presentada en la Conferencia de Ministros
sobre Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe, la información
es revelador, de todos los tipos de contenido que los habitantes de la región
consultan es el de Gobierno electrónico.
Redes sociales se lleva casi el 20%; Portales,
poco más de 17%; Diarios y revistas, están en esa misma franja del 17%; Correo
electrónico, roza el 12%; Blogs, casi alcanzan el 7%, por mencionar sólo los
más notables.
De acuerdo con la Comisión Económica para
América Latina (CEPAL), responsable de generar el informe para la Conferencia
de Ministros, los sitios de Gobierno electrónico no llegan a representar el 2%
de las consultas que latinoamericanos y caribeños realizan.
Tres son los elementos a considerar en la
valoración de las plataformas asociadas a la noción de Gobierno electrónico: 1)
Alcance y calidad de los servicios en línea; 2) Estado de la infraestructura de
telecomunicaciones; y, 3) el capital humano inherente en la prestación que un
gobierno ofrece.
Uno de los rubros más sensibles es, sin duda,
el que representa la prestación del servicio de información veraz, oportuna y
confiable que todo Gobierno con una base democrática está obligado a brindar.
¿Y si, como todo parece indicar, no es a
través de las fuentes oficiales, entonces, habría que preguntarse, dónde se
informan los latinoamericanos y caribeños que participan de Internet?
La respuesta está en las redes.
Con casi 79% en relación con la población
total que tiene acceso a Internet, América Latina y el Caribe destaca como la
región en la que un mayor porcentaje de su “población digital” es y hace parte
de la vida en redes sociales.
Adicionalmente, los latinoamericanos y caribeños
ocupan el primer sitio en cuanto a tiempo por cada visita: 17 minutos.
Interesante es, en este contexto, resaltar
cómo, según la CEPAL “El uso de redes sociales no está
directamente vinculado a los niveles de ingreso.
Así, México, la Argentina, el
Perú, Chile y Colombia están entre los diez países del mundo con mayor
porcentaje de usuarios de las redes sociales”.
Para CEPAL, “la reducción
de los precios del hardware y del acceso a Internet y la globalización de
patrones de consumo explican esta uniformidad y el crecimiento del número horas
destinadas a estas actividades en la región”.
Bajo
esta combinación de factores se comprende, así sea de manera parcial, la poca
atención o incredulidad que genera la información que proviene de fuentes
oficiales.
Habituada
a los formatos, la lógica y los encadenamientos de hechos que las redes generan
por sí mismas, aunado, a la baja confiabilidad con la que las propias fuentes
oficiales cuentan, dan por resultante un caldo de cultivo donde las fake news, por más absurdas que puedan
sonar, gozan y viven a sus anchas.
Canales
confiables que hagan contrapeso a las noticias falsas, y cuya credibilidad no
esté puesta en duda, es un caudal preciadísimo hoy.
Se trata de medios que se
tornan en brújulas irreemplazables en la carta de navegación de toda sociedad
democrática en la actualidad.